domingo, 7 de septiembre de 2014

Elaboran sustancia para inducir al suicidio a las células cancerosas - Investigación y Desarrollo

Elaboran sustancia para inducir al suicidio a las células cancerosas - Investigación y Desarrollo





Elaboran sustancia para inducir al suicidio a las células cancerosas - Investigación y Desarrollo



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Científicos de la Universidad de Texas, en Estados Unidos, lograron formular una molécula que puede hacer que las células cancerosas se autodestruyan, al inducirles la apoptosis o muerte celular programada, a partir de la introducción de ciertos iones en su interior.

Las moléculas, como la elaborada, son bombas sintéticas de iones, y confirman una hipótesis de hace dos décadas según la cual podrían ser el camino hacia el desarrollo de nuevos fármacos anticáncer, beneficiando además a los pacientes de fibrosis quística.

Se habían creado antes bombas sintéticas de iones, pero esta es la primera vez que unos investigadores las han mostrado trabajando en un sistema biológico real, donde los iones transportados son capaces, como se ha comprobado, de hacer autodestruirse a ciertas células.

Las células en el cuerpo humano trabajan duro para mantener una concentración estable de iones dentro de sus membranas celulares.

Una forma de destruir células cancerosas sería activar esta secuencia de autodestrucción innata, mediante la estrategia de alterar el equilibrio iónico en dichas células. Desafortunadamente, cuando una célula se convierte en cancerosa, cambia la forma en que transporta los iones a través de su membrana celular de un modo que bloquea la apoptosis.

Hace casi dos décadas, se descubrió una sustancia natural llamada prodigiosina, que actuaba como bomba natural de iones y tenía un efecto anticancerígeno.

El equipo de Jonathan Sessler lo ha conseguido ahora, al crear una bomba sintética de iones que se enlaza a los iones de cloruro. La nueva técnica permite una potencial acción terapéutica, al promover la muerte celular, según se ha comprobado en células humanas de cáncer cultivadas en el laboratorio. El próximo paso para los investigadores será probar en animales las bombas sintéticas de iones.